Visionando a Maya Deren

Continuando con el proyecto de investigación que estoy llevando a cabo relacionado al estado onírico y la ensoñación, he realizado una serie de visitados de la cinematografía de Maya Deren.
La directora Maya Deren es considerada la precursora inicial del cine underground, con una obra de tintes surrealistas aun que nunca considerada como tal, y tremendamente intimista. Sus películas, pertenecientes a un cine experimental, no buscaban las grandes salas de cine, si no más bien los visionados en museos y universidades. Precisamente por este carácter intimista, su obra era en varias ocasiones ligadas a una “película de trance”, donde se resalta una narración onírica que busca indagar en el inconsciente del espectador, desde una perspectiva poética, y mediante fragmentos inspirados en el psicoanálisis y el surrealismo. 


Su película más conocida, Meshes of the afternoon (1943) explora imágenes cargadas de simbolismo, eventos oníricos y un enfoque tremendamente subjetivo, además de la alteración del espacio-tiempo en una investigación del inconsciente, la identidad, como expresa Sally Berger en el capitulo Maya Deren’s Legacy de Modern Women: Women artista at the Museum of Modern Art (2010) “Deren buscó hacer una película que retratara las realidades internas del individuo y la forma en la que el subconsciente desarrollará, interpretará y elaborará un incidente aparentemente simple y casual en una experiencia emocional crítica”. 

En At Land (Deren, 1944) también surge una narrativa onírica similar, que además incluye la alternación de escenarios en una película que carece de ningún tipo de sonido. Es interesante porque en esta película, Deren referencia obras como Alicia en el país de las Maravillas (1865) o a Ulises de La Odisea, dos de las obras en donde anteriormente hemos visto incluidas también integrado el concepto de los sueños con gran importancia. Maya Deren buscaba revelar acerca de la psicología de uno mismo y el plano onírico era aquel que resolvía adecuadamente aquello que quería expresar en todo su potencial, más allá de los límites de lo físico.