Microproyecto: Las Puertas del Sueño

Es realmente interesante como de un objeto tan cotidiano como es una cama se pueden sacar mil ideas, y es que se pueden hacer mil cosas en una cama.

Para mi segundo microproyecto realicé toda una lista de acciones en una cama:

dormir, soñar, tener pesadillas, despertar, leer, imaginar, fantasear, ver, levantarse, caerse, hacer la cama y deshacerla, saltar en la cama, saltar de la cama, acomodarse, llorar, descansar, reposar, esconderse, llorar, hacer el amor, sentarse, acostarse, tumbarse arroparse, arropar, tapar, yacer, comer, beber, madrugar, masturbarse, sentar, apoyarse, madrugar, trasnochar, hablar, pensar, jugar, escribir, recordar, desvelarse (...)

Y es realmente sencillo que alguna de ellas despierte un interés en ti.

Así fue como me decanté por SOÑAR. Los sueños son y desde hace años han sido fuente inagotable de inspiración para la creación de arte y de diferentes mundos, inspiración de historias. Son algo lejano y realmente cercano a la vez.

Y con toda esta lista de acciones no pude evitar relacionar SOÑAR con otra que me interesaba también mucho: LEER

Leer siempre ha sido una parte importante del día, y en mi caso siempre ha estado muy ligado a leer antes de irme a dormir, y la cama como mi lugar predilecto para hacerlo. En el silencio de la noche y en la intimidad de mi habitación. Leer libros, historias, cuentos.

Me resultaron interesantes ambos conceptos porque se me hicieron realmente parecidos en cierto sentido. Ambos juegan con el punto clave de la invención de una realidad. Una historia inventada. En torno a ese misticismo de la noche te transportan a un plano de realidad distinto, a raíz de ese concepto de imaginación.

Los sueños constituyen el más antiguo y el no menos complejo de los géneros literarios

- Jorge Luis Borges

Encontré una enorme inspiración en un libro de Jorge Luis Borges, cuya cita anterior aparece al principio de este, llamado Libro de sueños.

Libro de Sueños es una recopilación de textos literarios a lo largo de la historia que recrean la experiencia del sueño de manera narrativa, desde textos del Antiguo Testamento hasta algunos de Antonio Machado o el propio Borges.

Me interesaba porque él también hace la misma relación que yo entre los conceptos de soñar y cuento. Y además, en este mismo libro me permitió ver en qué manera se interpretaban o se tenían en cuenta los sueños según la época o el sitio.  Que significaban en diferentes culturas.

Por otro lado fueron gran referencia también dos artistas del periodo surrealista. Leonora Carrington (Inglaterra, 1917-2011) y Remedios Varo (España, 1908-1963). Ambas fueron íntimas amigas y es realmente interesante como su obra es realmente parecida.

Mostraban gran influencia del esoterismo, la alquimia y los cuentos en su obra. Creaban personajes (Remedios incluso cogía algunos de los cuentos de hadas) y los plasmaban en parajes extraños, utilizando imaginería fabulosa, metamorfosis y simbolismos, alguno incluso del tarot.

También mostraron mucho interés por la mitología mexicana cuando, ambas, acabaron emigrando a México.

Remedios Varo

Leonora Carrington

Finalmente mi último referente fue Kiki Smith, no tanto por la temática (ella trata el arte corporal, la sexualidad y el feminismo, el nacimiento y la mortalidad, entre otros) si no más bien por como la trata. Mediante elementos y ciertos tipos de soportes, ya sea por dibujo, collage o estimación, siempre crea un cierto tipo de atmósfera onírica. Y eso era lo que me llamó especialmente la atención.

Kiki Smith

Así que cogí mis intereses en cuanto a ideas y en cuanto a referentes. Y saqué un concepto clave: Sueños como Historias como Cuentos

Las Puertas del Sueño es un proyecto, o más bien la maqueta de uno, que consiste en una estampación sobre una funda de almohada, como si fuera la ilustración de un libro que te cuenta una historia, pero esta vez tiene que ver con una historia relacionada con el mundo onírico.

La idea de hacerlo en una funda de almohada era porque me remitía a esa sensación de la cama como guarida, como esa burbuja que te transporta a ese otro plano de realidad mientras soñamos, el blanco, el algodón, la suavidad, el roce. Con la acción directa de apoyar la cabeza sobre la almohada para irte a dormir y soñar.

Por otro lado era interesante como la tinta al estampar sobre la tela de manera directa no queda nítida, queda borrosa, dando esa sensación de cuando olvidamos los sueños al despertar, de esa imagen que tenemos en nuestra cabeza pero en realidad no es real. Es una invención, es poco firme.

El proyecto sería como varias escenas plasmadas en varias almohadas. Sin embargo para esta ocasión solo he podido llevar a cabo una maqueta de una de ellas, una idea. Un comienzo.

¿Y cómo comienza la historia? Abriendo una puerta.

Para esta estampación me inspiré en un mito griego que leí en referencia a los sueños. Las puertas de los sueños. Dicen que los dioses mandan los sueños a los mortales a través de dos puertas. Una de marfil y otra de cuerno. La de marfíl corresponde a los sueños falaces, aquellos que no son de uso para los mortales. Y la de cuerno, la de los sueños proféticos.

Y este sería el comienzo de una historia, aun por determinar. Pero nada nos brinda más posibilidades que una puerta que se abre.

A la derecha la puerta de cuerno, a la izquierda la de marfil. ¿Y en el centro?

Yo. Tú. Nosotros.

El personaje del centro lo creé como protagonista de la historia. Para que haya una historia, alguien tiene que vivirla. Y este personaje es la representación de uno mismo mientras sueña, viviendo una historia que no es real, pero que lo parece.

Boceto personaje

Matriz puerta de marfil